JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y PERSONAS MAYORES.
28 de Julio de 2024
“EN LA VEJEZ NO ME ABANDONES”
El lema de esta Jornada tomado del Salmo 71, es una
invocación de un anciano que recorre su historia de amistad con Dios.
Valorando los carismas de los abuelos y de los ancianos y su
contribución a la vida de la Iglesia, la
celebración de esta Jornada quiere favorecer el compromiso de toda comunidad
eclesial en la construcción de lazos entre las generaciones y en la lucha
contra la soledad.
Es la oración de un anciano que nos recuerda que la soledad
es una realidad desgraciadamente extendida que aflige a muchos mayores.
Ante esta realidad, las familias y la comunidad eclesial
están llamadas a estar en primera fila
en la promoción de la cultura del encuentro, a crear e espacios para compartir,
para escuchar, para ofrecer apoyo y afecto, así se concreta el amor del Evangelio.
La soledad es una
condición irreductible de la existencia humana, que se manifiesta
particularmente en la vejez. La oración del salmista es la oración de cada uno
de nosotros, la oración del corazón de todo cristiano que se dirige al Padre y confía
en su consuelo
La celebración de esta Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, adquiere un significado
amplio y profundo y nos invita a
construir juntos, abuelos, nietos,
jóvenes, ancianos, miembros de una misma
familia, el nosotros más amplio de la comunión eclesial
Es precisamente esta familiaridad, enraizada en el amor d
Dios, la que supera toda forma de
cultura del descarte y de la soledad.
Nuestras comunidades con su ternura y su atención afectuosa
no olvida a sus miembros, más frágiles y están llamadas a manifestar el
amor de Dios, que no abandona a nadie,
jamás.
Nuestros abuelos y mayores son los primeros transmisores del
amor y de la fe a las nuevas generaciones, construyendo una sociedad más justa,
más humana y más fraterna.
El Papa Francisco, nos invita a reconocer su valor y a
hacerlo permanente, dándoles el lugar y prioridad que se merecen en la sociedad.
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