Los dones

 


LOS DONES.

¿Qué hago con los dones que he recibido?¿Cómo son esos dones?. No me quiero comparar. Cuando asumo que  mis talentos  son únicos y yo puedo hacer las  cosas de una determinada manera, me siento libre. No me comparo, porque las comparaciones  son odiosas. Nunca  me pareceré a mi hermano ni tendré  sus talentos. Tengo los míos, mis capacidades. Si no los uso, ni los pongo al servicio de los hombres, habrá un vacío que nadie más  podrá cubrir.

Lo que   yo no haga nadie  lo  podrá  hacer  como yo lo haría. Mi forma  de amar, de entregarme, de mirar, de hablar, de crear. Mi originalidad, mis talentos. Soy una criatura amada por Dios. Él me mira conmovido y sabe lo que se esconde bajo mi piel. Sabe los talentos  que tengo. El quiere  que los entregue, que los ponga  a producir. ¿Por qué  tengo miedo?. Me cuesta  aceptar que las cosas no sean como yo quiero. Me cuesta compararme con el mundo y ver que no hago todo tan bien. No importa, lo que vale es   que lo haga con el color  de mi alma.

Mirarme  bien es un don que le pido a Dios. Quiero que  me enseñe  a descubrir el don que ha escondido. ¿Dónde quiere Dios  que me entregue, cómo quiere  que ame?. No hay moldes. No sirven porque el molde no  me permite ser  yo mismo con libertad. La tarea en mi vida comienza con el descubrimiento de mis talentos. Una vez  que sé dónde reside mi originalidad, doy el segundo paso, me abrazo con ternura, me acepto en mi belleza agradecida.

El cielo será  de los agradecidos. Valoro lo que tengo sin entrar en comparaciones que  me enferman. Y a partir de ese amor propio, ese amor  a mi persona, me pongo manos  a la obra. Puedo realizar el bien que Dios ha puesto en mi corazón. Puedo amar a la manera de mi alma, según la forma del amor  que Dios ha puesto en mi corazón. Entrego lo que tengo sin esperar aplausos.

Ser fiel a sí mismo es el camino  de la felicidad. Incluso cuando otros no vean mi belleza o no la valoren. Sigo caminando, sigo aprendiendo, sigo siendo agradecido por todo lo que Dios ha hecho en mí. Guardarme los talentos sin llegar a darlos es lo que  me enferma.

Antonio

Comentarios