REFLEXIÓN
SANTIAGO APÓSTOL. PATRONO DE
ESPAÑA
Celebramos la solemnidad de Santiago Apóstol. Por las
indicaciones que encontramos en los
evangelios, se trata de uno
de los doce más cercanos a Cristo; él fue testigo de la Transfiguración
y de la oración en el huerto de los
Olivos; además tuvo una especial intervención en la resurrección de la hija
de Jairo. Para nosotros, su celebración no sólo tiene la importancia que acompaña a la memoria de todos los apóstoles del Señor, sino que, a
demás la tradición de su actividad misionera en España y su tumba en Compostela
hacen de él “un astro brillante” para todos los cristianos de estas tierras peninsulares.
Hay dos tradiciones
que relacionan a Santiago con España. La primera se refiere a su venida
a nuestra Patria para anunciarnos el
mensaje salvador de Jesús. Según ella, no le resultaba fácil
esta tarea y tuvo que aparecérsele la Santísima Virgen en Zaragoza y asegurarle
que no sería vano su esfuerzo y que España no sólo abrazaría la fe sino que la conservaría y difundiría con
ardor.
La otra tradición se refiere
a la llegada de su sepulcro a Santiago
de Compostela en plena Edad Media. Gracias a ello, esa ciudad de la lejana Galicia, se
convirtió en un gran foco de peregrinación y en un camino en el que se
difundieron las grandes ideas
religiosas, culturales, artísticas, económicas, etc. de toda Europa. Ese camino
ha pasado por las vicisitudes que acompañan el andar del hombre por este mundo,
desde grandes momentos de esplendor y fervor hasta otros de menos empuje y
hasta decaimiento. Desde hace algunas décadas ha cobrado nueva fuerza y se
halla en un momento de especial auge. Son
incontables los peregrinos que lo recorren cada año y realizan en él una
conversión de mente e incluso de vida.
Muchos se encuentran consigo mismo,
otros redescubren su fe y retoman la práctica sacramental, otros se acercan al
sacramento de la Penitencia que tenían
aparcado desde hacía años y no pocos confirman su fidelidad al evangelio y su
decisión de entrega al Señor.
El Apóstol Santiago es, al mismo tiempo, guía y patrono para España. Por su intercesión pedimos
fortaleza para esta Iglesia y fidelidad a Cristo hasta el final de los tiempos. No olvidemos que todos somos
peregrinos por este mundo hacia el gozo eterno del Padre y necesitamos el
aliento que recibimos de Santiago.
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