Recientemente vimos en el grupo la película de M. Gibson La Pasión de Cristo; y después de la visualización tuvimos un debate y cambio de impresiones como en los anteriores videoforum.
Para algunos de nosotros no nos pareció la mejor película sobre la vida y pasión de Jesucristo, aunque si en que era una película hiperrealista, y que podía centrarse en exceso en el martirio de Cristo (visualización de los latigazos, sangre, dolor y sufrimiento por doquier...).
Hubo disparidad de criterios, hecho que no es de extrañar, debido a la crudeza de la imágenes...
A este respecto, y dentro de las lecturas que estos días he tenido para acompañar a Jesús en esta Pasión, he leído un párrafo que quiero aquí compartir:
"mientras los cabecillas se retiran para aconsejarse acerca de la manera de obtener la ratificación del procurador y de llevar a cabo, por modo expedito, la sentencia aquella misma mañana, Jesús es arrojado como pasto a la canalla presente en el palacio, igual que se arrojan las entrañas del animal muerto a la jauría que tomó parte en la caza.... el hombre bestia, cuando está seguro de su impunidad no conoce mejor solaz que éste: desahogarse contra el inerme, con mayor gusto cuando el inerme es inocente. El natural fiero, adormilado, pero no domado, que hay en el fondo de cada cual, surge impunemente y rechinante: el rostro se convierte en hocico, los dientes en agudos colmillos: las manos, en garras, y la voz no sale ya en armonías articuladas, sino como rebuzno o rugido. Si brilla una gota de sangre, todos quieren lamerla, no hay entonces licor más embriagador que la sangre..."
Cita de La Historia de Cristo: Jesús de Nazaret, de G. Papini.
Cuando leí estas líneas, me acordé de las escenas donde Jesús es vapuleado, denigrado, agredido... con saña por parte del populacho, de los soldados.... La brutalidad, violencia y agresión sufrida .... se une a la cita del evangelio , donde se dice : “Los amó hasta el extremo”. San Juan 13, 1-15.
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