Tras los honores no voy

 

Tras los honores no voy;
la vida es una tirana,
que llena de honores hoy
al que deshonra mañana.

No quiero honores de nombres;
vivo sin ambiciones,
que ese es honor que los hombres
no me lo pueden quitar.

He resuelto despreciar
toda ambición desmedida
y no pedirle a la vida
lo que no me puede dar.

He resuelto no correr
tras un bien que no me calma;
llevo un tesoro en el alma
que no lo quiero perder;

y lo guardo porque espero
que he de morir confiado
en que se lo llevo entero
al Señor, que me lo ha dado. Amén

José María Pemán.


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