Caridad

 


La caridad es algo natural. La caridad brota por sí sola. Para amar al prójimo no hay más que dejarse llevar, ver un poco de miseria. Para no amar al prójimo , habría que violentarse, torturarse, atormentarse, contrariarse. Habría que ir en contra de uno mismo. La caridad fluye naturalmente, brota de una manera sencilla, sin esfuerzo, como el agua de un manantial. Es el primer movimiento del corazón. El primer latido, que es el bueno.


Peguy, Ch.

Comentarios