DOMINGO 32 TIEMPO ORDINARIO CICLO A DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA
“ESTAD EN VELA Y PREPARADOS”
El Evangelio de este
domingo nos recuerda que la segunda venida del Señor debe estar siempre en el
horizonte final de nuestra existencia y
que no podemos olvidar los valores del
Evangelio, pues sólo ellos nos mantiene identificados con ese Señor Jesús
que ha de volver para ofrecernos la
vida plena y definitiva.
Estar preparado es sobre todo, vivir cada día, de una manera
comprometida y entusiasta, nuestro compromiso bautismal. Es descubrir cada día
los proyectos de Dios para nosotros y para el mundo y que procuremos
realizarlos con alegría y entusiasmo, estar preparado pasa por hacer de nuestra vida, en cada instante, un don a
los hermanos, en el servicio, en el
compartir, en el amor, a la manera de .Jesús.
Con la parábola de las
vírgenes necias y sensatas, Jesús nos
invita a estar atentos y a permanecer en
vela, de modo que cuando él pase por
nuestra historia nos encuentre
despiertos y alerta. Tener las lámparas encendidas en medio de un mundo que nos ofrece tantas
distracciones no es tarea fácil. Nuestra agenda
suele estar a tope y nos impide dedicar tiempo de calidad al
cuidado del espíritu y de las relaciones
profundas y a navegar en la hondura de nuestro interior que se descubre en el
encuentro profundo con los otros y con el Otro. Vivimos tan ocupados y
distraídos que, se nos acaba el aceite
de la vida y no vemos ni sentimos la presencia de Dios.
Cada uno de nosotros está
llamado a revisar su lámpara para saber
lo que le impide el seguimiento
pleno de Jesús. Qué es lo que debo hacer
para estar totalmente despierto y poder
recibir a Cristo que llega en la media noche.
En este domingo celebramos el Día de la Iglesia Diocesana. Con el lema:” Somos
lo que tú nos ayudas a ser. Somos una
gran familia contigo”. En el seno de
nuestra comunidad es donde recibimos los sacramentos, compartimos y vivimos nuestra fe. Cuidemos y
fortalezcamos nuestro compromiso con la
Iglesia y siempre en la eucaristía
salimos al encuentro del Señor, que llega
para que se fortalezca en nosotros
la comunión con Él y con los hermanos.
Tengamos muy en cuenta esta celebración en nuestras
intenciones y en nuestra ayuda.
Comentarios