Sobre el racismo


Ésta fue, por tanto, también mi experiencia pesonal, una experiencia que he llevado dentro de mí hasta hoy, Auschwitz, quizá el símbolo más elocuente del holocausto del pueblo judío, muestra hasta donde puede llevar a una nación un sistema construido sobre premisas de odio racial o de afán de dominio. Auschwitz no cesa de amonestarnos aún en nuestros días, recordando que el antisemitismo es un gran pecado contra la humanidad; que todo odio racial acaba inevitablemente por llevar a la conculcación de la dignidad humana.

Juan Pablo II
Cruzando el umbral de la Esperanza.

Comentarios