Buen Pastor
Jesús nos dice este domingo:”Yo soy el Buen Pastor”. El
pastor se preocupa, conoce y cuida a las
ovejas, las guía a buenos y eternos pastos, las reúne, defiende y da la vida
por sus ellas. El Buen Pastor es también la puerta por donde las
ovejas han de entrar, aunque a veces
nosotros nos negamos a entrar, o nos vamos por
otros caminos.
A pesar de que seamos
“rebeldes”, Él siempre con misericordia nos está esperando y saldrá nuestro encuentro. Es necesario saber
distinguir su voz en medio de tantos
ruidos y palabras que hay en nuestro mundo.
Jesús tiene unas pautas en su actitud que lo
caracterizan: conoce, es cercano, confía, ayuda, regala. Siguiendo el
ejemplo de Jesús, podemos contagiar
a los otros de ese amor que proviene de ese Buen Pastor que no se cansa de amar y perdonar. Veamos a Jesús como el único Pastor para que todos
los cristianos de cualquier iglesia nos
reconozcamos ovejas de un mismo rebaño, y consigamos la unidad y la paz.
Que María madre de Misericordia, nos ayude a que no caigamos en la desesperanza
ante esta pandemia que nos ha tocado vivir y Ella nos muestre el
camino de encuentro con el Buen Pastor y
no abandonar su rebaño.
Hacen falta personas generosas, dispuestas a ofrecerse a
Dios y a la Iglesia, para ser signo de
la presencia y el amor del Buen Pastor.
Pidamos al Señor que suscite abundantes
vocaciones y dedicar su vida; como Jesús, al servicio de sus hermanos.
Felicitemos en este día
a nuestros queridos sacerdotes
por ser los pastores que, en nombre de Jesús,
cuidan a la porción de rebaño que les ha
sido confiada.
Antonio
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