Tarda el alma


Tarda el alma en comprender
que aquello que Dios le ha dado
si después le fue quitado
será solo por su bien.

Tarda más en aceptar
que si todo ha de partir
empezarse a despedir
es ser sabio de verdad.

Tarda el alma en acoger
con genuina gratitud
el abrazo de la cruz
y el sendero de la fe.

Pero al fin triunfa el amor, 
y, pasada noche oscura,
el alma goza y se inunda
de la paz de Cristo Dios.
Amén.

Fr.Nelson Medina

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