Como un hombre cualquiera, en sumisión,
va Jesús al Jordán, cumplirá el rito
del bautismo del agua. Es Juan el grito
que llama en el desierto a conversión.
Se presenta en el río del perdón
y Juan le reconoce; está escrito
que llegará el Mesías, El Bendito
Hijo de Dios, a dar la salvación.
Juan se niega, es indigno de este honor.
Mas Jesús cumplirá toda justicia,
seguirá la divina voluntad.
Traerá el bautismo en Fuego y en Amor
y será para el mundo la Noticia,
el Camino, la Vida y la Verdad.
Enma-Margarita. R.A. Valdes.
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