Transfiguracion

Transfiguracion del Señor
Gerard David
1460-1523
Iglesia de Nuestra Señora
Brujas

Gerard David, pintor flamenco con clara influencia de los hermanos Van Eyck y Roger van der Weyden, pinta esta obra de encargo para una familia de burgueses, que aparecen en los laterales del tríptico del cual forma parte esta obra.
Gerard David llegó a formar parte de la Cofradía de Nuestra Señora del árbol Seco, en cuya iglesia será enterrado. En este templo está la pintura que hoy vemos, en la ciudad de Brujas, Bélgica; donde también si la visitamos podemos admirar una talla de una Madonna con Niño de Miguel Angel.

Esta pintura está realizada en época tardía en la vida del pintor, y es una obra de madurez, que recoge el hecho de la Transfiguración y que se encuentra  en tres de los evangelios: Marcos, Mateos y Lucas.
Históricamente esta escena se empieza a representar desde el siglo VI.

El pintor realiza un trabajo de gran tratamiento de las figuras, así como de su paisaje, donde las formas curvas y el juego con las sombras finamente tratadas acentúan la profundidad de la composición.

Abajo a la izquierda, San Juan, con el rostro joven , sin barba; está acompañado de San Pedro y el apostól Santiago;  que con las manos y su postura miran hacia la figura de Cristo, que está como eje central del cuadro, elevado sobre un montículo que representa al monte Tabor.

Hay una clara división entre esta parte y la superior, como simbolismo del mundo terrenal y celestial.

Cristo, aparece nimbado y con vestidos blancos : “sus vestidos se volvieron blancos como la luz Mt 17,2”; aparece de frente acentuando su majestad.

A los lados de Cristo, con una manifestación de Gloria, están Moisés y Elías : “se les aparecieron Elías y Moisés conversando con Jesús” Mc 9,4; representando la Ley y los Profetas; la Alianza de Yahve con su Pueblo, y que al igual que Jesús ayunaron 40 días en el desierto. Ambos aparecen de medio cuerpo y envueltos en nubes, también enlazando con las escrituras, que nos dicen: “llegó una nube que los cubrió con su sombra”. Lc 9,34

Arriba, encima de toda la composición, tenemos a Dios Padre, en una imagen, aunque en el relato se dice :  “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco Mt 17,5.  Es decir una Voz que se oye. Aquí el artista realiza una interpretación; ya que incluso le realza con los atributos de tiara, capa y cetro.

En toda la composición hay un importante tratamiento de los detalles, como el ropaje, en el paisaje y que puede ser producto de que en su juventud, Gerard David, decoró manuscritos y libros, donde se da gran importancia a la miniatura.

fuente: Magnificat.nº162