Alegría de esperar
que está muy cercano el día.
En la carne de una Virgen
amanecerás, Señor.
Nos va a brotar un renuevo
que hará florecer la tierra.
Se encuentran dolor y gracia.
Ven, Señor, ven, Señor Jesús.
Cuidaremos el camino
para cuando al fin Tú vengas,
vestido de nuestra carne.
Ven, Señor, Ven Señor Jesús. Amén
Anónimo.
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