Una llamada oscura estoy oyendo
dentro del corazón y me despierta...
Abriendo mis oídos y latiendo
tengo de pronto todo el ser alerta.
No pregunto quién es: llega el Amigo
y salgo a recibirlo hasta la puerta.
Viene gozoso para estar conmigo.
Palabras y silencios...Compañía...
Todo está en paz...No hay ningún testigo.
Pasa el tiempo sin tiempo ...Noche y día...
La vida se detiene, deseando
que dure para siempre esta alegría.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Amén.
Elvira Sanchez del Valle.
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