12 VENTANAS PARA EL 2016.


Se han pasado las fiestas navideñas y ya nos adentramos en la temida cuesta de enero que aún tiene algunas secuelas por lo de la crisis. La verdad es que todavía, todo el año se nos convierte en una cuesta empinada, con recortes un día sí, otro no y el del medio.
El problema es que muchos de esos recortes vienen a ser como el chocolate del loro, es así. Bueno será, de todas formas, que abramos en nuestras vidas, y ojalá en el seno de una sociedad aturdida y preocupada, doce amplios ventanales para encarar el año nuevo, todavía flamante y a estreno.
Primera, fe, para nunca dudar de que Alguien va por  delante, abriéndonos camino; segunda, ilusión, para no decaer en nuestro empeño de mejorar el mundo; tercera, fortaleza, para no dejarnos vencer por las dificultades; cuarta, trabajo, si es que tenemos la suerte de tenerlo o podemos encontrarlo, para que no falte el sustento de la familia; quinta, humildad, para reconocer nuestras limitaciones, nuestras sombras y debilidades,; sexta, caridad, ahí es nada, para desterrar todas las clases de egoísmos; séptima , salud, ojalá que todos tengamos, que nos llevará a valorarla y cuidarla al máximo; octava, oración, aunque resulte extraña la palabra, que no es más que conexión con “las alturas”; novena, verdad, mostrándonos siempre fuertes ante las mentiras interesadas; décima, coherencia, para no desafinar entre lo que creo, digo y hago; undécima, optimismo, para no desanimarme en las luchas de cada día; y duodécima, amor que, en realidad, es la primera: no dar, sino darme a quien más me necesite.

Doce hermosas ventanas para que entre la luz, el aire puro, la aurora nueva. Necesitamos respirar a gusto,  para que los problemas agobiantes de esta hora no nos asfixien, para que se ensanchen los pulmones de la esperanza, para que sigamos caminando sin desfallecer y seamos  santuarios vivos en este Año de la Misericordia.

Antonio

Comentarios