Tienes que estar ahí, Dios mío


Tienes que estar ahí, Dios mío,
¡tienes que estar!,
eres clamor de mi vacío
y mi ansiedad.
  
Tienes que estar, Señor, tu río
de aguas de paz
es el caudal de amor que ansío
para levar.
  
Tienes que estar ahí, confío
en tu verdad,
eres mi luz en el sombrío
cosmos del mal.

Tienes que estar, sin Ti, Dios mío,
la humanidad
con su satánico extravío
me vencerá.
  
Tienes que estar ahí, Dios mío,
¡tienes que estar!,
sólo mi amor por Ti, tardío,
me salvará.

Emma-Margarita R. A.-Valdés

Comentarios