¿ Quién permanecerá fuerte en tiempos de graves dificultades y no se hundirá en la angustia ?
El que haya aprendido por adelantado a pronunciar con amor filial este nombre: " !Padre mío, Padre mío bienamado!" A aquél que se haya habituado a vivir diariamente con confianza filial hacia el Padre, la invocación de dicho nombre en las más graves circunstancias le servirá para permanecer fuerte4 y recibir su ayuda. Habitúate, pues, desde ahora, a vivir con tu Padre celestial y a invocar su nombre con confianza. Ese nombre desplegará su poder y su fuerza liberadora en las oscuras tinieblas del sufrimiento.
Fuente: El Dios de todo consuelo
B. Schlink
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