Cuando un hombre o una mujer comienzan su relación de
noviazgo, una de las grandes manifestaciones que juntos se expresan es con un
beso o un abrazo. Esta manera de demostrar el amor que empieza a fortalecerse
entre ellos, se ve reflejada cuando caminan cogidos de la mano o abrazados; en
los momentos de alegría o tristeza, siempre existe un beso o el abrazo, al
saludarse o despedirse el abrazo o el beso es el invitado esencial; en las
celebraciones especiales, el abrazo o el beso es el mejor regalo que le puedes dar a tu pareja… en fin, en la
relación de noviazgo, el protagonista es el abrazo, el beso.
Pero, ¿qué pasa cuando las parejas, después de haber tomado
la decisión de casarse y de que haya transcurrido ya tiempo comienzan a perder
esta bonita manifestación de cariño y de amor. ¿Por qué ya no nos abrazamos o
besamos como antes, o no nos tomamos de la mano? ¿Me da vergüenza abrazar a mi
pareja o besarla?
El abrazo o el beso, expresan los sentimientos más allá de
las palabras, es tan importante para el ser humano que puede mejorar el
bienestar emocional en las personas o en la pareja.
Es bueno para todos pero sobre todo a los que tenemos ya
mucha juventud acumulada, fortalecer y reavivar esta manifestación de cariño y amor con nuestra pareja. Algunas
recomendaciones:
Al acostarse nunca lo hagas enfadado con tu cónyuge, dale un
abrazo o un beso, igual cuando te despiertes por la mañana, abraza o besa
inmediatamente a tu pareja saludándola y
deseándole un feliz día.
Hacer propio el propósito de caminar juntos cogidos de la
mano.
Acostumbrarse a saludar o despedirse del cónyuge con un beso
o un abrazo.
Cuando se genere alguna discusión, no olvidar que la mejor
manera de reconciliarse es a través de un beso o un abrazo.
Es muy bueno rezar con tu pareja o en familia y si lo haces
cogidos de la mano mejor.
Y como siempre insisto en el diálogo y el respeto.
No es tarde, estamos a tiempo para revivir esta bonita
manifestación de amor que no cuesta nada y dice más que mil palabras.
Antonio
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