Jacques Stella.
Galeria de los Uffizi. Florencia. hacia 1650
Jesús servido por los ángeles.

Jacques Stella es un pintor clasicista francés (SXVII). Sus obras influenciadas por las reformas del Concilio de Trento, nos dan composiciones de elegancia e idealización en el arte religioso. Domina el dibujo y la luz, dando a sus obras una variedad de colores, que motivaron que posteriormente trabajara en la ciudad de Florencia para Cosme II de Medicis. Después marcha a Roma donde podrá contemplar las grandes obras de pintores del Quattrocento y Cinquecento, siendo Rafael su mayor influencia. En 1634 se encuentra en Paris donde el cardenal Richelieu lo alojará en el Palacio del Louvre y lo nombra como pintor del Rey.

La obra que vemos es del período de 1650, en su madurez como artista: Jesús servido por los ángeles
episodio final de las Tentaciones de Cristo, abundantemente representadas desde la Edad Media sobre todo durante la Cuaresma : Mt 4, 1 - 11; Mc 1, 12- 13 y Lc 4, 1-13.

Debido a lo escueto de la narración : Entonces el diablo se alejó y unos ángeles se acercaban y le servían ; la iconografía se completaba con otra fuente literaria: Las meditaciones de Cristo de San Buenaventura (s.XIII), donde se describe con minuciosidad el encuentro.

En el cuadro no vemos la figura del diablo, por lo que interpretamos que es el momento posterior a su marcha y todo se centra en Cristo,  vestido de rojo y azul ( pasión y salvación), y ausencia del nimbo. Alrededor de el, tenemos a los ángeles, que le cuidan y le sirven; unos alrededor en actitudes estáticas y otros desde el cielo.
La mirada del Señor es ascendente pero nos lleva fuera del cuadro. Y el paisaje, por una parte boscoso y por otra rocoso, sirve de pretexto para realizar una composición alumbrada de luz natural y de profundidad con formas desdibujadas, frente al detalle de las que aparecen en primer término.


Fijaros en el gran dominio del dibujo y de la composición, en los diferentes planos de los personajes y del paisaje.
En cuanto a la simbología, observar la zarza del primer término, abajo (símbolo de la pasión), el pan sobre la mesa ( signo eucarístico), la copa ofrecida por el ángel ( signo también eucarístico); y encima de la mesa también la bandeja de fruta ( signo de prosperidad ).

Fuente: Magnificat nº 108

Comentarios