¿QUÉ HACEMOS CON EL TIEMPO?
Comenzamos el NUEVO AÑO. Desde la eternidad el tiempo es
relativo. Ya no cuenta tanto, si no es como oportunidad para hacer el camino
que lleva definitivamente al Reino de los Cielos. Para la humanidad el tiempo
tiene una gran importancia, pero no suele verse desde este punto de vista. Para
unos los años son ocasión simplemente de vivir al día lo mejor que se pueda.
Para otros el principio de una aventura que no sabe cómo acabará. Para los
mayores una llegada cada vez más rápida a la meta. Para no pocos una triste
pérdida de ocasiones de hacer el bien.
Te invito a pensar en estos días en el tiempo. Es un DON que recibimos
para que lo disfrutemos en llenando cada instante de deberes cumplidos, y de
descansos merecidos. El nuevo año no es simplemente un cambio de almanaque, o
de planes, o de presupuestos, y proyectos comerciales. No es un salto rutinario
a una nueva fecha impresa en tu agenda, o en la pantalla de tu móvil. Es un
REGALO que se nos ofrece, una OPORTUNIDAD NUEVA para que sigamos viviendo, y
podamos rectificar todos esos fallos que hemos acumulado en el año que se fue.
El gran negocio del hombre, y por tanto el proyecto más serio, es la
santificación. Y esto no llega con los Reyes Magos, sino que hay que
conquistarlo personalmente, con la ayuda de Dios, en el tiempo que se nos
ofrece para vivir en la tierra. Cada uno tiene su tiempo, y de lo que hagamos con
él se nos va a juzgar. Y lo que hay que
hacer en el tiempo es amar en serio a Dios y al hombre. Por eso, cuando se
acabe el tiempo, se nos juzgará de cómo hemos amado, como dice San Juan de la
Cruz.
Te sugiero que te pares un poco a pensar en los años que
llevas de vida, en este año que se ha
terminado, y te preguntes cómo lo has aprovechado. Sé sincero y agradecido.
Pide perdón y ayuda. Márcate unas metas concretas para el nuevo periodo de
tiempo que empieza para ti. Y tómate en serio el gran negocio de tu alma.
Por si te sirve de algo te ofrezco este Programa para que
vivas el Nuevo Año mes a mes:
Enero AMORFebrero OBEDIENCIA
Marzo HUMILDAD
Abril JUSTICIA
Mayo MISERICORDIA
Junio FIDELIDAD
Julio INTEGRIDAD
Agosto PERDÖN
Septiembre SERVICIO
Octubre SABIDURÏA
Noviembre DOMINIO PROPIO
Diciembre GOZO.
Es una sugerencia, y puedes cambiar a tu gusto los objetivos de cada mes.
También te facilito esta oración de fin de año de un anciano y un joven
Anciano:
Gracias, Padre, por haberme quitado todo lo que me sobraba
para caminar hacia Ti.
Gracias por aquel enemigo que me hizo tanto mal, porque por
él aprendí a perdonar.
Gracias por las enfermedades que me hicieron paciente, fuerte
y humilde el reconocer mis límites, cualidades, defectos y virtudes.
Gracias por los errores que me hicieron enriquecer mi
experiencia.
Gracias por las piedras del camino que me hicieron descansar
hasta encontrarte.
Gracias por mis planes frustrados que me llevaron al
descubrimiento del proyecto de vida que tenías para mí.
Gracias por el dolor y sufrimiento que me purificaron, me
dieron temple y me enseñaron para siempre que la felicidad no consiste en no
sufrir, sino en aprender a hacerlo por aquellos que amamos.
Gracias por las pérdidas y las carencias, pues estas me
hicieron libres para anhelar los bienes
mayores que perduran.
Y el joven rezó así:
Padre, todos te piden salud, dinero, triunfo fama. Tantos te
lo piden.
Yo quiero pedirte lo siguiente: Dame una cumbre que yo pueda
ascender, con mi esfuerzo, trabajo y ayuda.
Dame la capacidad de perdonar y saber pedir perdón a quienes
haya ofendido.
Yo sé, Señor, que
nadie te pide tu cruz. Esa la tienes que llevar TÚ solo, aquí están mis brazos
y mis hombros para que descanses un poco de su peso.
Dame en este año y en lo sucesivo la alegría de recibir lo
que me concedas y poder compartirlo entre los más necesitados.
Ahí tienes el regalo de un nuevo espacio de tiempo. ¿Qué
piensas hacer con él? Cada noche, cuando acabe el día examina lo que has hecho
con el tiempo.
Feliz Año
Antonio
Comentarios