La impaciencia



"Nuestro mundo se caracteriza por la "impaciencia del tener". Las cosas tecnológicas "impacientan", el dinero "impacienta", las estadísticas "impacientan". Y no con la "divina impaciencia" del celo apostólico, que transmite la paz al rostro y la dulzura al corazón de aquel que está inquieto por ganar corazones para Cristo. La impaciencia del mundo endurece el rostro y agría el corazón.
(Conferencia sobre la formación de sacerdotes. 25 de marzo de 2010)

Papa Francisco.

Comentarios