1. El matrimonio es para amar. Y amar es
una decisión, no un sentimiento. Amar es donación. La medida del amor es la
capacidad de sacrificio. La medida del amor es amar sin medida. Quien no sabe
morir, no sabe amar. No olvides: amar ya es recompensa en sí. Amar es buscar el
bien del otro: cuando más grande el bien, mayor el amor. Los hijos son la
plenitud del amor matrimonial.
2. El amor verdadero no caduca. Se
mantiene fresco y dura hasta la muerte, a pesar de que toda convivencia a la
larga traiga problemas. El amor, ama hoy y mañana. El capricho, sólo ama hoy. Los matrimonios
son como los jarrones de museo, entre más años y heridas tengan, más valen,
siempre que permanezcan íntegros. Soportar las heridas y la lima del tiempo y
mantenerse en una sola pieza es lo que más valor les da. El amor hace
maravillas.
3. Toda fidelidad matrimonial debe pasar
por la prueba más exigente: la de la duración.
La fidelidad es constancia. En la vida hay que elegir entre lo fácil o
lo correcto. Es fácil ser coherente
algunos días. Correcto es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en
la hora de la alegría, correcto serlo en la hora de la tribulación. La
coherencia que dura a lo largo de toda la vida se llama fidelidad. Correcto es
amor en la dificultad porque es cuando más se necesita.
4. Si quieres ser amado, ama. El
verdadero amor busca en el otro no algo para disfrutar, sino alguien a quien
hacer feliz. La felicidad de tu pareja debe ser tu propia felicidad. No te has
casado con un cuerpo, te has casado con una persona, que será feliz amando y
siendo amada. No te casas para ser feliz. Te casas para hacer feliz a tu
pareja.
5. El matrimonio. No es un martimonio.
De ti depende de que la vida conyugal no sea como una fortaleza sitiada, en
la que según el dicho “los que están
fuera, desearían entrar, pero los que están dentro, quieren salir”.
6. El amor matrimonial es como una
fogata, se apaga si no la alimentas. Cada recuerdo es un alimento del amor.
Piensa mucho y bien de tu cónyuge. Fíjate en sus virtudes y perdona sus
defectos. Que el amor sea tu uniforme. Amar es hacer que el amado exista para
siempre.
7. Para perseverar en el amor hasta la
muerte vive las tres “Des”: Dios. Diálogo. Detalles.
Dios:
familia que reza unida, permanece unida.
Diálogo,
para evitar que los problemas crezcan.
Detalles:
de palabra y de obra. “qué bonito peinado” ¿Qué se te antoja comer? “Eres el mejor esposo del m
un do”. “hoy, la cena la hago “.
“nuestros
hijos están orgullosos de ti”. El amor matrimonial nunca debe estar ocioso.
Antonio
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