¿Por qué? O ¿para qué?
Os contamos algo que nos ocurrió hace ya mucho tiempo:
A Isabel y a mí nos sorprendían personas que por distintas
circunstancias, han sufrido mucho en la vida y a pesar de su pena, las veíamos
felices y con una paz interior increíble, nos costaba trabajo comprender cómo
desde el sufrimiento se podía ser feliz y al mismo tiempo que las admirábamos,
no las entendíamos. Pero un día hablando con un matrimonio conocido nuestro que
era el prototipo de lo que os contamos, nos decían: Vosotros sabéis que a lo
largo de nuestro caminar, hemos sufrido muchísimo, problemas de hijos,
separaciones, enfermedades, muertes de seres queridos para nosotros….nos
sentíamos agobiados y cada día al levantarnos nos hacíamos la misma pregunta:
¿Por qué?. Por qué nos pasa esto a nosotros tantas cosas, fallecimiento de
nuestro hermano, enfermedad de nuestra hija, tantos y tantos problemas, por qué,
por qué…. Y nunca encontrábamos
respuesta, hasta que un día nos dimos cuenta de que no teníamos
respuesta porque no estábamos haciendo la pregunta adecuada y entonces
cambiamos ¿por qué? por ¿para qué?
Fue entonces cuando tuvimos respuesta y nos dimos cuenta que
todo lo que ocurría en nuestras vidas, aunque al principio no lo comprendíamos,
era por nuestro bien, teníamos que ser pacientes, dejar pasar el tiempo, no
perder la calma ni la confianza en el Señor y
aceptarlo todo sin desesperarnos, con fe y esperanza. Desde entonces no
hemos desaprovechado ni una cosa de las que nos han ido ocurriendo en nuestras
vidas, y son muchas, y con la ayuda de Dios y de su Madre hemos conseguido
la alegría y la paz interior desde el sufrimiento y ahora nos sentimos dichosos
y muy privilegiados.
Isabel y Antonio
Comentarios