Breviario de Isabel la Católica
Después de su bautismo, Jesús se retiró al desierto durante cuarenta días para meditar profundamente, limpiar su alma y preparse para su misión. Durante este período se expuso a las tentaciones más profundas y oscuras del cuerpo y de la mente, pero emergió con un espíritu tan indomable como puro y verdadero. Lucas describe las tentaciones del desierto como una serie de pruebas en las que el diablo visitó a Jesús para retarlo de distintos modos. Primero intentó que convirtiera piedras en pan, pero Jesús respondió que convertir piedras en pan no tenía ningún significado: " No solo de pan vive el hombre, sino también de la palabra del Señor".
Entonces el diablo lo llevó a un pináculo e intentó tentarle otra vez. " Si eres el Hijo de Dios, lánzate, porque está escrito que Dios te protegerá". Jesús respondió que no dudaría de su confianza en Dios, ni dejaría que el diablo tentara a su alma haciendo de las suyas.
Finalmente el diablo lo llevó a una montaña y le dijo que sería amo de todo lo que veía si se alejaba de Dios, Jesús respondió que él sólo adoraba a un Dios "y sólo a él servireé".
Fuente: Jesús
Priya Hemenway
Manuel
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