Benedicto XVI dejará de ser Papa el próximo 28 de este mismo mes, por "falta de fuerzas". El anuncio lo ha realizado esta mañana en persona el propio Pontífice, en latín, durante un consistorio en el Vaticano para la canonización de unos mártires. El pontífice fue elegido el 19 de abril de 2005. Según el 'Osservatore Romano', est decisión fue tomada "hace muchos meses" y lo decidió tras el largo viaje que en marzo de 2012 lo llevó a México y Cuba, indicó Gian Maria Vian, redactor jefe del diario católico.
"Cuando un Papa alcanza la clara conciencia de que ya no es física, mental y espiritualmente capaz de llevar a cabo su encargo, entonces tiene en algunas circunstancias el derecho, y hasta el deber, de dimitir", aseguró el propio Benedicto XVIen 2010 al periodista alemán Peter Seewald en la larga entrevista publicada en forma de libro bajo el título 'La Luz del Mundo'. Y ese día ya ha llegado.

Sin hoja de ruta establecida

Ahora bien, anunciada la dimisión, no existe una hoja de ruta establecida para el relevo de Benedicto XVI. Juan María Laboa, experto en la materia, apunta que "en el derecho canónico no hay nada contemplado para una situación como ésta. Hasta el día 28 de febrero, a las 20.00 horas, el Papa sigue siendo la máxima autoridad de la Iglesia y será él quien decida junto al Consistorio cuáles son los pasos a dar".
Respecto a qué Pontífices renunciaron anteriormente al ministerio papal, se menciona sólo a uno: Celestino V (en el año 1294), conocido como el 'Papa del gran rechazo'. Sin embargo, para muchos historiadores también habría que contar con la marcha de Gregorio XII, en 1415.

Una 'dimisión' por sorpresa

Las reacciones al anuncio de Ratzinger se disparan ahora por todos los puntos del planeta. E incluso dentro del propio Vaticano, donde, "ni los ayudantes más próximos" del Papa, conocían el anuncio que iba a realizar su Santidad. "Nos pilló por sorpresa", ha confesado Federico Lombardi, el portavoz delVaticano. Aunque se ha filtrado que en realidad algunos cardenales, como Angelo Sodano, decano del colegio cardenalicio, estaban al corriente de la decisión.
Lombardi insistió en el mensaje lanzado por Ratzinger en 'La luz del mundo', dejando claro: "Se puede dimitir en un momento de serenidad o cuando ya no se puede más, pero no en el momento del peligro". Y reiteró que el Papa no tiene ninguna enfermedad en especial, sino que lo que más le pesa es la edad: en abril cumplirá 86 años.
El portavoz adelantó a su vez que Joseph Ratzinger se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo cuando comience el proceso de Sede Vacante (el tiempo que transcurre desde que un Papa fallece o renuncia hasta que se elige sucesor) y una vez que haya nuevo Sumo Pontífice se retirará a un monasterio de clausura dentro del Vaticano.
Todo apunta a que el cónclave para elegir sucesor se celebrará en marzo. En él, participarán 120 cardenales del Colegio Cardenalicio vaticano, que debatirán en la Capilla Sixtina (aislados, sin poder ponerse en contacto con el exterior) hasta que haya 'fumata blanca'.
 
A continuación, exponemos el texto íntegro de su despedida:
"Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria".
 
 
 

Comentarios