Agar e Ismael salvados por un ángel

Agar e Ismael salvados por un ángel
Le Sueur (1617-1655)
Museo Bellas Artes, Rennes, Francia
El pintor representa el pasaje del Génesis (21, 14-20); en el Agar y su hijo Ismael, se quedan sin agua al atravesar el desierto de Berseba: junto a Agar tenemos un morral y un odre, que nos hablan de este viaje. Génesis 21, 14: " Entonces Abraham se levantó muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; puso al niño sobre sus hombres y la despidió".
El ángel y Agar cruzan sus miradas, y es el primero el que mediante su gesto indica donde esta el pozo de agua. " entonces Dios abrió los ojos de Agar y ella vió un pozo de agua; fue a llenar el odre y dio de beber al niño".

El agua se convierte aquí en el símbolo del Espíritu.
La disposición de las figuras también obedece a la idea del texto, cuando dice: "cuando se terminó el agua del odre, dejó al niño bajo el matorral y fue a sentarse enfrente, a la distancia de un tiro de arco, pues decía: no quiero ver morir al niño" Génesis 21, 15).
Agar y el ángel presentan una disposición de monumentalidad escultórica clasicista; aunque el ángel ofrece mayor dinamismo si nos fijamos en sus ropajes.
En el plano inferior, tenemos a Ismael, dormido y ajeno a la acción, representado de modo como si fuera un Cupido. Aparentemente parece un personaje secundario sin embargo si nos atenemos al relato bíblico no es así : "También del hijo de una esclava haré yo un gran pueblo por ser descendiente tuyo"; dice Dios a Abraham. Ismael representa la salvación de Dios; los gritos del niño en el desierto, han sido escuchados por Dios, como el propio nombre de Ismael significa (Dios escucha).
En cuanto a la composición, el ángel y Agar se unen mediante una diagonal, y entre ellos vemos un fondo de nubes difuminado, enmarcado a su vez por el árbol de la izquierda.
No hay dramatismo en la escena, y si idealización de los personajes que aparecen tranquilos.
La imagen del ángel nos manifiesta la importancia de su papel entre Dios y los hombres
Le Sueur, pintor francés clasiscista del S.XVII, fue bastante conocido por sus representaciones del Antiguo Testamento y sobre todo por las dedicadas a la vida de San Bruno para la Cartuja de Paris.
Fuente: Magnificat nº 87
Manuel

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