FRASES Y REFRANES RELACIONADOS CON LA LITURGIA


Tener muchas ínfulas.


Se aplica a la persona que presume de poder o prepotencia. Las ínfulas son las tiras de tela que cuelgan de la tiara episcopal, por lo que son signos de autoridad y que ya usaban personajes poderosos del mundo romano.


Dar un baculazo


El báculo es el bastón del obispo. Se entiende popularmente por baculazo la orden imperativa y sin recurso que inevitablemente hay que cumplir, normalmente dada para zanjar alguna disputa o controversia entre partes. También se puede interpretar como abuso de autoridad.



Tener bulas


Esta expresión hace referencia al permiso que una persona tiene para hacer lo que a la mayoría le está prohibido. Viene la frase porque en tiempos pretéritos se compraban “bulas” –permisos– por una cantidad de dinero y a cambio la Iglesia eximía a la persona poseedora de la Bula de algún cumplimiento, generalmente del ayuno o abstinencia. Era la llamada bula de la carne, aunque existían otras muchas: de la Santa Cruzada, de difuntos, etc.


Más limpio que una patena


La patena es el platillo donde reposa la hostia que va a ser consagrada. Siempre se limpia con esmero y de ahí que cuando un objeto esté reluciente se compare con la patena.


Estar en misa y repicando


Este refrán hace referencia a las personas que quieren estar en todos los sitios a la vez. No se pueden hacer dos cosas al mismo tiempo. De igual sentido es la frase de “ser el padrino y el novio”.

¡Apaga y vámonos!


Esta exclamación, que se utiliza para dar por terminada una cosa, tiene su origen en el pueblo granadino de Pitres. Al parecer, hace siglos dos clérigos de este municipio, aspirantes a una plaza de capellán, hicieron una apuesta a ver cuál de ellos celebraba la Santa Misa en el menor tiempo posible. Tras concluir los preparativos para el desafío religioso y mientras se aproximaban al altar, uno de los curas inició la misa diciendo: "Ite, Missa est", fórmula litúrgica que precedía a la bendición final. El otro, impasible, se giró hacia el monaguillo que sujetaba la vela y exclamó: "¡Apaga y vámonos!, que ya está dicha la misa".


Ni fías ni porfías, ni cuestión con cofradías


Este dicho popular hace referencia a que las cofradías y hermandades siempre han sido muy celosas de sus peculiaridades y privilegios, pleiteando abundantemente por todo tipo de cuestiones, ya entre ellas, ya con los párrocos, priores o con la mismísima jerarquía eclesiástica. Asimismo, estos pleitos son siempre largos, tediosos e inacabables.

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