Cuantas veces, Señor, me habéis llamado



! Cuántas veces, Señor, me habéis llamado,
y cuántas con vergüenza he respondido
desnudo como Adán, aunque vestido
de las hojas del árbol del pecado !

Seguí mil veces vuestro pie sagrado,
fácil de asir; en una cruz asido,
y atrás volví otras tantas atrevido
al mismo precio en que me habéis comprado.

Besos de paz os dí para ofenderos;
pero si, fugitivos de su dueño,
hierran, cuando los hallan, los esclavos,
hoy que vuelvo con lágrimas a veros,
clavadme vos a vos en vuestro leño,
y tendréisme seguro con tres clavos.

Lope de Vega

Comentarios